martes, 28 de agosto de 2007

¡Otra, otra!

La angustia no es más que el reverso de la esperanza, puesto que es el temor de que la esperanza no se vea realizada.
Se combate únicamente avanzando, y se disipa ya sabéis cómo.

2 comentarios:

Luciérnaga dijo...

Perdonadme por mi filosofía barata.

En realidad, en el recodo de mi locura existe un poco de lucidez, aunque no lo parezca.

Anónimo dijo...

¡¡¡ Glotona!!!