Nunca faltaré a mi cita en los dentistas
mientras golpeen cabeceros duros mis colchones
si transpira mi ventana un helor de calle abierta
si es que ahueco la almohada con las uñas sudorosas
y amortigua los olores del a solas todo vale.
No echaré de menos nunca sol y playa
si los cántaros no arrojan lodo azul en fila india
los veranos resquebrajan la ciudad de amianto puro
y escondidos en cursillos amistad y cera tibia
que me arranquen las pestañas y me ciegue ya la lluvia.
Siempre compareceré hundido a fondo en recortes
mientras guarden los cajones un sólo calcetín ajado
las correas de las persianas deshilachen mis manos muertas
y no hayan roído las aves sin pico huevos fantasmas
que me anidan dentro en casa y sellan todas las puertas.
2 comentarios:
Me gusta especialmente esto, no sé por qué...
"y amortigua los olores del a solas todo vale"
Un beso Álvaro!
Mientras la sueñes, aunque sea hundida, seguirá estando en pie.
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