jueves, 22 de mayo de 2008

Un puñadito de palabras al peso
No sé qué decirte
Para describir un mundo
Una buena forma de llenar otro verso
El mío
No está todo perdido
Tanta angustia
Tanta pena y yo
Trás la sonrisa de un niño
Empezar el poema sabiendo su final
Que no puede ser otro
Ligeras palabras veleta
Cuando los hechos se quedan
Amor es más que toda arma
Subes
Bajas
Sientes
Haces
No quiero que al decirte
Se trace una fina línea capaz de tapar
El horizonte n dimensional
Voy trás la sonrisa de un niño
Para reinventar un mundo
De menos ruido
Palabras que vuelan
Sin tocar nunca el suelo
No sé qué quieres oir
Subes
Bajas
Una línea de hormiguitas que recuerdan que todavía hay
Niño

2 comentarios:

Francisco Méndez S. dijo...

buen poema pese a repetir varias veces, mantiene el interés hasta el final.

Saludos

Carmen Meca dijo...

Dice Jaume Bertranpetit que las letras vuelven al olvido una vez han hecho posible el nacimiento de cierto significado. ¿A dónde van? ¿A formar en procesión esa fina línea que tapa el horizonte que nombras?
Saludos con rastro.