lunes, 28 de julio de 2008

Un texto (sin título) de los Barrios Invisibles

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Una corteza áspera a mi mano habla de pérdidas. Como nunca y como siempre, no importa. Espero aún otra no certeza. Sin condiciones.

Entre las rejas de una valla y la acera. El acercarse despacio no asegura ver. No es porque supiera dónde buscar. Fueron ellos, que no me esperaban, los que nada esperan, quienes me enseñaron los barrios invisibles.

Ah, sí. En los ojos inesperados de la incendiada mole de edificios me mira la negra fachada. Sin cristales, sus vanos retienen la oscuridad interior. Adentro y afuera es una construcción de lo inhabitable.

Un áspero silbo. Giro el rostro. Ya estoy entre sus calles.

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Víktor Gómez

6 comentarios:

Javier Uve dijo...

"Una construcción de lo inhabitable"... Una imagen definitoria de nuestro entorno. El decorado de nuestros días.

Un saludo, Víktor.

Arturo Borra dijo...

Más de uno, Víktor, conocemos esas calles, aunque hayamos más bien vivido a unas cuantas cuadras. En todo caso, imprescindible este descentramiento, este andar barrio adentro, invisibilizado quizás por una muralla, una cerca, unas rejas o incluso una simple autopista, habitando forzadamente lo inhabitable.
En Argentina hay muchos de esos barrios. Y aunque aquí hay menos, veremos cada día más, si no se cambia aquello que los genera: un sistema de arrase, como diría E. M.
Pienso que nadie debería hablar de pobreza o marginalidad antes de recorrer esos barrios. Por mi parte, te sigo a unos pasos, entre sus calles, y así poder compartir esa corteza de las pérdidas.
Un abrazo,
Arturo

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Javier:

Me fijo en tu relectura. Y agradezco el dardo oportuno.
un poeta es el que aprende a leer desde lo imposible.

Gracias, compa, por tu tiempo y palabra

Viktor

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Quizá ese intrusismo nuestro y esa claridad en la distancia que recorre de nuestra vida a la subvida sea lo que se intenta decir, significar, atravesar con palabras que son pasos que son huellas de un temblor y de una ira en insomnio.

Quizá es poco. Insuficiente. Pero no decirlo sería una canallada mayor.

Tu Victor

Anónimo dijo...

(qué ganas de leer más)

Víktor Gómez Valentinos dijo...

LU:

Seguro que leerás más. A ver si cuando vuelvas del salto africano está ya más fraguado y te lo envío.

ganas de verte,

Un beset,

V