lunes, 25 de agosto de 2008

El Sr. Presidente de los EEUU de América dijo:

2 comentarios:

Poesia dijo...

Este tío se permite ese tipo de bromas, mientras el mundo lo pasa realmente mal. Y no sólo por la crisis económica, sino por cosas muchísimo peores y que a día de hoy todo el mundo conoce.
Y lo peor, los hay que le ríen las gracias.
No se puede ser más estúpido.
Esta a años luz del primer hominido y por circunstancias que van más allá de la ética y la moral es presidente de una de las hegemonías más importantes del mundo.
Me alegra saber que el que venga después lo tendrá difícil para superarle (aunque cosas más difíciles he visto)
En fin....

Un saludo Víktor.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Es verdad, Jenni. Y tristemente no es por falta de avisos, alertas, denuncias. Sin ir más lejos:

“Si nuestra América no ha de ser sino una prolongación de Europa; si lo único que hacemos es ofrecer suelo nuevo a la explotación del hombre por el hombre (y por desgracia esa es hasta ahora nuestra única realidad), si no nos decidimos a que ésta sea la tierra de promisión para la humanidad cansada de buscarla en todos los climas, no tenemos justificación: sería preferible dejar desiertas nuestras altiplanicies y nuestras pampas si sólo hubieran de servir para que en ellas se multiplicaran los dolores humanos, no los dolores que nada alcanzará a evitar nunca, los que son hijos del amor y la muerte, sino los que la codicia y la soberbia infligen al débil y al hambriento. Nuestra América se justificará ante la humanidad del futuro cuando, constituida en magna patria, fuerte y próspera por los dones de la naturaleza y por el trabajo de sus hijos, dé el ejemplo de la sociedad donde se cumple la ‘emancipación del brazo y la inteligencia’”. (Pedro Henríquez Ureña, “Patria de la justicia” (1925), en La utopía de América, Biblioteca Ayacucho, Caracas, 1989 p. 11.)


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Como ves, antes de Galeano ya habían voces en alerta. ¿Por qué no recordamos al Ruben Darío que se rebeló contra el poder del Águila Imperial norteamericana?.

En fin, pese a la torpeza insistimos. Bush es un cáncer para la política mundial, incluso (o más) para sus conciudadanos.