jueves, 8 de noviembre de 2007

¡Qué plof de los días!

Ocurre que te levantas
y te dices falsamente:
que te adornarás para estar guapa,
e incrédulo el espejo
¡maldito apático!
te huye,
no quiere mirarte,
se ríe

Entonces piensas:
que llovió anoche
hasta dónde llegan
verdes las ojeras,
que allí está el mapa desplegando
pequeñas trabas,
y la sábana
¡traicionera!
que lejos de caricias
te abofeteó el alma.

5 comentarios:

EL BUSCADOR DE ... dijo...

Es de gran consuelo que, en este mundo tan cínico, existan almas que, después de recibir una bofetada, cuando gritan cantan.
Gracias por la visita. El personaje que falta es el del intelectual buscador de la verdad, amenazado con la hoguera por los intransingentes dogmáticos, podría ser Galileo, pero también cualquier otro más revolucionario o incluso el fundador de esa religión, que si volviera echaría a latigazos de sus catedrales a esa pandilla de simoneros carroñeros.

Velocet dijo...

La noche es traicionera, igual te lo presenta todo con claridad que te lo reparte en piezas de puzzle por toda la habitación. Al espejo cógelo del pescuezo y arrodíllalo a tus, que ya es suficiente con que la noche te robe las caricias. A ver qué coño va a ser esto.

Nice one :)

Joder, me despisto un par de días y mira lo que hacéis, reproduciros como cosacos :D

Velocet dijo...

"a tus PIES" (arfgh)

Anónimo dijo...

que el espejo no te quiera ver con esa bella carita que alguién te regalo...

Dani dijo...

cuando el espejo te huya, ahi estarán mis ojos para recordarte lo valiosa y singular que eres ^^ lovely sin duda