esbirros del siglo XXI
parpadeando en tu cuarto
de madrugada,
acompasados por músculos,
columpiándose,
peinados por
uñas irregulares
que danzan al ritmo
de la respiración tranquila:
bendición de las afueras
de pronto,
un recuerdo reptando por debajo de la sábana:
aquella tarde caminábamos en silencio
demasiado frío, demasiado oscuro,
mis manos desnudas y negligentes
rodeando el imposible contorno que te envolvía.
caminábamos en silencio,
atravesando arboledas las plazas heladas
hasta llegar al lugar
donde la pared y las lenguas
surgían desde distintas gargantas.
allí, recuerdas,
te amé en la cocina.
nos apretamos al acecho
de comentaristas de televisión
donde horas después preparábamos café
pero poco importa.
digamos que amanece de pronto
y el colchón repleto de pelos muertos
se nutre del fulgor de los frigoríficos
qué haremos,
devanándonos los pies
en busca de calor
para más tarde recorrer,
a ciegas, temblando,
el camino de vuelta
cuánto tiempo habrá de pasar
para estamparse de nuevo,
para encaramarse a los metales ligeros
donde las ciudades son brasas relucientes
de formas geométricas
cuánto, dime
cuánto tiempo tatuado en los ojos
cuántos versos bañando los labios
cuántas tripas revueltas, sudando
cuántos ojos abiertos de noche.
cuánto
es inútil, pero insisto:
cuánto tiempo nos queda
antes
de saltar por la borda.
es inútil, lo sé
pero es de noche,
y todavía recuerdo
te amé sobre la cocina
y el suelo,
estaba sucio
7 comentarios:
Lo sabes, no soy objetiva.
O sí.
Pero estoy llorando. Sí, llorando.
Fuerza. Concisión. Fuerza. Un mensaje. Buah. Senza parole.
Un final perfecto.
Yo te diría, no sé, tal vez no soy objetiva, pero yo te diría: lo mejor que te he leído. Increíble. Un 10.
Te he vuelto a leer, intentando salir de mí.
Me sigue pareciendo igual de bueno.
Veo nuevas influencias en tu forma de escribir. Ya es el segundo impregnado de aquel que canta.
Y eso de que haya metal... me...
madre de dios santo
y la virgen y su santa reliquia, beata y descalza
amen
A sus pies, señores.
Muchas gracias, de verdad.
Maldita perra cucarachil, maldita!!
No juntemos las uvas con las peras, o mamíferos o bichos.
El sueño puede conmigo (with me)
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