Diciembre,
veintiséis.
Salgo afuera
me dejo congelar los dedos
cada parte de mi cuerpo
lo suficiente como
para que al escribir
el dolor me visite
y se quede ya conmigo
emulando a aquellos poetas
que no han de infligirse
cuentos hirientes para
espesar la sangre
sobre el papel
Quiero sufrir
quiero escribir
Quiero sentirme como aquellos
a los que asfaltaron
los hijos de púrpura
en nombre de Dios.
Aquellos ceros de izquierda
a la derecha a los que
llevan siglos fundiendo
entre mármol carrara y zapato.
Aquellos que cayeron
sin callar
Para poder erigir sobre sus médulas
los pilares de una naturaleza
que nunca existió:
Dios!
rompió
[por tensión
los finos hilos
de las relaciones humanas.
5 comentarios:
Dios!
rompió
[por tensión
los finos hilos
de las relaciones humanas.
¡Sí!
=)
golpe en las costillas a la santa madre iglesia... genial golpe
Éa, alegría! Entre las cuchilladas traperas en el costado que me están dando últimamente mis musas y estos pedazo de bicharracos de fichajes, me entran ganas de no salir de la cama. Cabrones!!
^^
Curioso, no es lo que parece. Más si. Y en cualquier caso, urgando en la llaga del ser y del tener, de la falacia y la verdad, del mercado y de la desesperanza, ¿quién Qué cómo Cuándo habra de decir sin posibilidad de error de la sustancia última de la vida?
Un abrazote
Viktor
así da gusto
seguiremos informando
y buscando a la vez los encuadres matemétricos que tan olvidados andan
pasadlo bien
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