lunes, 21 de enero de 2008

Poema clásico imprescindible


Mientras por competir con tu cabello
Oro bruñido al sol relumbra en vano,
Mientras con menosprecio en medio el llano
Mira tu blanca frente al lilio bello;

Mientras a cada labio, por cogello,
Siguen más ojos que al clavel temprano,
Y mientras triunfa con desdén lozano
Del luciente cristal tu gentil cuello,

Goza cuello, cabello, labio y frente,
Antes que lo que fue en tu edad dorada
Oro, lilio, clavel, cristal luciente,

No sólo en plata o vïola troncada
Se vuelva, más tú y ello juntamente
En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.

Góngora

8 comentarios:

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Este escribidor con técnica culta y asuntos mundanos, fue subversivo a su manera. Sabemos que lo sacro o heroico eran asuntos de nobles y vates. Pero el amor carnal era para la baja estopa. Góngora, tan sensual, tan andaluz, abaja la poesía al pueblo. Y no se lo perdonaron.
Este soneto es emblemático.

Ese competir con el sol, es el competir de la belleza de una mujer con lo divino. Y a la vista está quien gana.

También el 'carpe diem' insta a gozar frente al espíritu de la epoca que prefería cantar amores idílicos y platónicos o el Amor a Dios, tan etéreo.

Y hay más y más. Pero todo eso tú ya lo sabías. ¿A qué mi hablar y hablar?

Bueno, es una manera de no sentirme solo. La empatía, el con/versar.

Un beset

Tu Víktor

Cucaracha homicida dijo...

Manque me pese hacer de mosca cojonera, y además posiblemente pecando de ignorancia, diré que no opino igual.

Tengo la sensación de no saber muy bien de lo que hablo, pero por suerte o por desgracia me siento cómodo para meter algo de debate.

Sin entrar en la calidad del propio poema, que sigue transmitiendo tanto como hace 400 años, creo que Góngora no fue precisamente un poeta del pueblo.
Obviando obras como la de Polifemo y Galatea, que creo que estareis de acuerdo si digo que es complicadísima, yo diría que este no es un poema que se pueda dar a leer a una persona como primera lectura.
A mi personalmente me hizo falta una lectura acompañada del profesor de marras para entrever alguna que otra cosa. No sé si todos serán tan cortos como yo, pero sigo pensando que no es precisamente un poeta popular.

Siempre da gusto meter zizaña contigo, Víktor, ojalá pasen los exámenes rapidamente y vengan esos cafés.

P.D. Ah! menos mal que ya no veo la foto maligna esa nada más entrar al dolmen!

Víktor Gómez Valentinos dijo...

En esta ocasión es fácil que pagues tú el primer café, compa. Porque evidente es que aunque Gongora hizo la Corte, se codeo con los ilustres y fuese canonigo, su poesía fue malentendida en su época y también durante ese periodo oscuro de 40 años en los que nos gobernaba un señor bajito con bigote. Insisto en que D. Luis abajo la poesía, no por la forma, sino por el fondo. El culteranismo que se le atribuye es pues y una vez más en encasillamiento propio de escuela o estudio general. Al detalle y en profundidad, sigo opinando que las 3 églogas se dejan leer por los sentidos y abrasar por el estudio sereno de sus expresivas fórmulas que le alejaban de la aburrida y reiterada estructura lírica del momento. Su intento su de darle un realismo mágico a lo cotidiano, de mostrar la visión poética, transfiguradora y amplificadora de la belleza, que supera todo lo hasta entonces escrito. De ahí que Lorca lo admirase y que la generación del 27 lo rescatase del olvido para hacer de él su Capitan del Parnaso. Gongora sublimó la belleza real y viva a través de metáforas construidas como nunca antes. Y no para gusto de los grandes señores, sino para abrir a las gentes la mirada. Lo cierto es que Gongora, como Juan Ramon Jimenez, tiene un rico y renovador mundo propio, un universo léxico e imaginal, que por serle propio (continente inexplorado) choca con lo convencional de la época, con lo standard. Y ahí es nuevamente subversivo, ¿no te parece?. Mendez Rubio no escribe para doctos semiólogos, sino para todo lector de poesía que salga de su pereza y comodidad y se aventure a la intemperie en pos de una poesía que entrevea lo real. Igual que Federico. Todos nadan en la misma corriente, a mi modo de ver.

En época de Gongora los grandes poemas eran épicos (o sacros) y él consiguió que fuera el poema lírico (amoroso) un gran poema. Porque es Leonor quién mueve al poeta a desarrollar todo su ingenio y trasladar su sentimentalidad a un mundo mitológico o extrapolado, donde la intensidad de las experiencias se muestran 100% vivas y transparentes. En aquella época, creeme, eso iba más para el pueblo que para los canonigos o nobles.

A lo más que te admito, es que Gongora se desdobla en un poeta culto y en un poeta llano durante su vida y obra, porque cumple con sus ambiciones cortesanas primero y segundamente (en el tiempo, que no en importancia) con su voz y singular estilo, poética transformadora y original que se escapa de los rígidos adoctrinamientos de la época. En ese sentido es insumiso y rebelde. Pagó. Y lo pagó caro. Pero eso es otra historia.

Espero que nos tomemos pronto ese café o una birra.

Un abrazote largo, como éste mes inestable de enero.

Tu Viktor

Anónimo dijo...

Lucía tía, la has liao

Anónimo dijo...

No sabes cuanto te agradezco este tipo de comentarios, Víktor. Ya me pasó una vez hablando con Lucía de Bécquer, y vuelvo a pensar que es una suerte tener gente como vosotros para aprender cada día más y más.
Como dices, mis reflexiones pecan de autocomplacencia académica sin segundas lecturas, común y grave error por mi parte. Es ahí donde se agradece la ayuda desinteresada de vosotros.

(Aún así, diré que prefiero a Quevedo...jaja)

Mil gacias, y un abrazo.

Luciérnaga dijo...

ehh!! había dejado un comentario!! pero no sale!! además era muy gracioso porque lo había hecho antes del de Gari, y antes de leer lo de Víktor. venía a decir:

Yo creo que sí era del pueblo, que aunque en el cole te enseñan que no, en los coles también se equivodan. Y me gustaría decir el por qué pero como soy una mala estudianta pues no me lo aprendí y mis argumentos se convirtieron en tierra, en polvo, en humo, en nada.

(Y también decía algo así como:) ya se sabe, en casa del herrero, cuchillo de palo.

(Luego finalizaba con un:) "ara", si queréis que os haga una disertación sobre por qué Bécquer no era romántico os la hago, que eso sí que me lo sé!!

Y nada, le doy las gracias a Víktor por todo lo que nos aporta, y a Gari también porque sin él no habríamos llegado hasta aquí.

Me gusta que haya debate sobre estos temas tan interesantes, que nos obliguemos a pensar, a posicionarnos, a criticar. Me gusta la empatía, la comunicación.

Así que nada, gracias.

Ah Ah!!

También decía:

Y yo puedo ir a tomarme una cerveza??

(por cierto Víktor, te debo un café!)-

Muchos besos a todos!!!!

Muaaaaaaaaaaaaaaaak!

Luciérnaga dijo...

madre mía si es que hasta comentando innovo!! intercambié el orden. Qué Luis me perdone!!

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Gari:

Yo prefiero a Quevedo también, su Poesia Varia editada por catedra me ha acompañado muchos años. Y los sueños, tal como relata D. Francisco son una joya literaria.

Sigo deseando acabes los exámenes para esos encuentros de humo, versos y zumo de cebada.


Tu Viktor