domingo, 17 de febrero de 2008

LA ELECCIÓN

Más allá del hambre y la sed
de los últimos dos meses
había un mundo nuevo.

No pude ni quise rechazarlo.

Aún está por llegar el día en que,
de tantos mundos que tenga entre las manos,
no pueda sostener el tuyo.

1 comentario:

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Tu buen quehacer levanta el ánimo (entiéndase no metafóricamente, por favor) y dispone bien a relecturas y escrituras que atiendan ese nuestro mundo fragmentado, asediado, distorsionado.

Y eso incluye al mundo del semejante, del compañero, de la amada, del padre...

Un abrazote,

Tu Viktor