Adrián, tienes afinada la cuerda. Una flecha no es más que un silbido y pieza abatida. En poesía eso es lo que cualquier lector espera, lo que cualquier escribidor querría ser capaz de hacer.
Mirada transversal, casi diría que piensas en oblicuo, barres primero las evidencias y luego diseccionas lo muerto, le haces la autopsia, dictaminas lo originario y su causal finitud.
2 comentarios:
oh sí adrián!! me parece una reflexión cojonuda!
y estoy totalmente de acuerdo, hasta qué punto somos nosotros-nosotros y no nosotros-loqueleemos-vivimos-conocemos-queremos-etc.
un beso muy grande!!
por cierto, thanks por el poema!!!
he metido una entrada en vuestros honores en mi blog!!! gracias!!
lu.
Adrián, tienes afinada la cuerda. Una flecha no es más que un silbido y pieza abatida. En poesía eso es lo que cualquier lector espera, lo que cualquier escribidor querría ser capaz de hacer.
Mirada transversal, casi diría que piensas en oblicuo, barres primero las evidencias y luego diseccionas lo muerto, le haces la autopsia, dictaminas lo originario y su causal finitud.
¿qué más se puede pedir?
Me tienes acojonao,
Tu Viktor
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