domingo, 2 de marzo de 2008

Una impronta, raíz de alas rotas, desde el 'Hambre' (A Laura y Arturo)

"La luz misma desfallece
de tanto ver el hambre
como testigo maldito
pasando
de la madre al hijo,
del hijo a la tierra
de la tierra al fruto exánime."


Hambre (fragmento del poema)
Laura Giordani

Le pedí a Laura un poema para poner en http://viktorgomez.blogspot.com/ y una foto. Y respondió asi a mi petición:

Te envío un poema:

'Hambre' que es parte de un poemario (doliente) que estoy trabajando este último tiempo. El poemario tiene que ver con el sufrimiento infantil en el mundo y es una continuación de cartografía del cartón. También va una foto bastante elocuente en su crudeza y otra mía.

Gracias, poeta y un abrazo fuerte.
Laura.







Esta es la foto que me envió Laura para acompañar a su poema y de la que surgió esta impronta, entre lectura y mirada complice, avergonzada. Por mi amigo Juanjo Roses que ha colaborado durante 5 veranos consecutivos con ONGs en el Tercer Mundo, por fotos que él mismo realizó se perfectamente que un hueso de albaricoque puede producir una pelea entre varios niños por ver quien se lo queda para roerlo. No es ficción, melodrama, es la infravida que predomina en los lugares invisibles que no nos dejan ver, que no queremos ver, que no sabemos cómo asumir.



LAS MIGAJAS DEL INSOMNIO

Para Laura y Arturo



Las migajas del desperdicio.
Ese fue el postre
a una medio jornada de errancia
invisible por la ciudad sin casas.

Mejor estar despierto
cuando llegue la noche con sus sicarios
Mejor estar en la alberca
despierto a base de frío y miedo.

Así son los siete lunes de la semana,
siempre empezando
siempre a punto de medio comer,
con hambre
que ya solo sabe decirnos del ahora
y la invisibilidad.

¿Crees que esto es un poema?
Sabes que no.
Aquí ni se beben rimas, ni se comen
metáforas, ni se aliñan
tropos, metonimias, sinestesias.

El sol es sol, quema, no deja distinguir
relieves, ciega, asusta nubes.

El polvo es polvo, cubre la ropa vieja,
el plato vacío, la mirada en la pared
de barro.

El silencio es silencio, aguarda y tiembla,
no espera nada bueno,
sabe que puede ser eterno.
Víktor Gómez

12 comentarios:

Anónimo dijo...

una perfección poética increíble.

ya no tan perfecta es
la realidad...

muy buena entrada, y necesaria.

lu.

EL BUSCADOR DE ... dijo...

A veces, lo mejor del poema es lo que esconde,creo que este es uno de ellos.

Laura Giordani dijo...

"Mejor estar despierto
cuando llegue la noche con sus sicarios
Mejor estar en la alberca
despierto a base de frío y miedo"


Vaya sorpresa Víktor, qué alegría me da encontrar tu poema aquí. Hay metástasis de las buenas, potenciaciones mutuas que nos regalamos.
Poco puedo añadir a tu palabra quemante, cruda, a esa sensibilidad que desborda los estructural: andamiajes de palabras, tropos, recursos estilístico... ¿Qué significa eso en un mundo en escombros?

¿Crees que esto es un poema?
Sabes que no.
Aquí ni se beben rimas, ni se comen
metáforas, ni se aliñan
tropos, metonimias, sinestesias.


Habrá varias relecturas para poder comentar tu excelente poema.

El sol es sol, quema, no deja distinguir
relieves, ciega, asusta nubes.

Rotundo y hermoso.


Un abrazo,

Laura

Gsús Bonilla dijo...

inmenso viktor.
inmenso post
inmenso poema
inmenso tú.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

LU:

Nos hieren. Las criminales injusticias, los poemas que delatan, las imágenes que retornan al dolor, a la rotura.

Gracias por abrir brecha entre los espesos muros.

Tu Viktor

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Maestro de titiritero:

Se bien que tu criterio es feroz, critico, sincero hasta hundirse en el hueso.

Por eso, porque admiro tus co... es para decir y hacer y releer poesía, te agradezco y mucho la lectura y la huella que dejas.

Un abrazote,

Tu Viktor

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Laura:

Mi gran regalo, compartir contigo la génesis innegociada de este grito, converger entre los ninguneados y nuestra posibilidad de acción. Un regalo que es un caminar.

Gracias por traerme de nuevo el tono, la letra, el ardor ordenado hacia lo urgente.


Tu Viktor

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Amoremachine es un crac, un generoso poeta, un amigo veraz. Y me anima, ¡no sabe él cuánto! con su visita en este lunes frío de marzo.

Compa, gracias por tu empatía. Saber que estamos en esto una hecatombe de poetas hambrientos de vida digna, de palabras sin gomina ni alcanfor es cojonudo. Da alas a los pies y música a las manos.

Cuídate bueno,

ganas de verte y repetir con más lentitud lo de Illescas.

Tu Víktor

Arturo Borra dijo...

Permitime Viktor apropiarme de este poema que, aunque se discuta a sí mismo, vive al escribirse en una pasión que desborda lo estético.
Me lo quedo, como un dolor agudo que reclama un decir que no quede confinado a esos rótulos inocuos a los que para muchos queda circunscripta la poesía.
Me lo quedo, pues, como un momento de hundimiento, un naufragio que no cree en la espera sino en la lucha.
Gracias amigo una vez más.
Arturo

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Es tuyo, compa. Este poema, Arturo, aunque transitase por mis dedos nació de la mezcla girondiana de los versos de Laura y una foto apabullante.

Y el hecho de que sea tuyo es mi digna manera de ser poeta.

Un abrazote,

Tu Viktor

Julio Obeso González dijo...

Hay poemas que exorcizan el dolor, lo echan fuera para salvarnos. Así tratamos nuestros pequeños males, los tumores melancólicos, las pulmonías del desengaño. Una higiene diaria imprescindible, doméstica.
Hay otros poemas como éste que buscan la contaminación, viajan a la esencia de lo vírico, trastean con elementos alergénicos con el genoma de la epidemia. Ante cultivos de gérmenes insolidarios, letales bacterias de olvido, pus "verdimuerte", la mayoría optamos por la profilaxis; nos ponemos guantes de brazo entero, instalamos cabinas desinfectantes o algo más barato: La huida. Posicionarse frente al mal, mirar sus ojos vidriados habla de cómplice respaldo, de una estrategia que se parece mucho a la palabra: Alma.
Hace ya tiempo que observo tus envites, la fiereza con que asaltas los fortines del desamparo y, hermano mío, me siento orgulloso de verte crecer por la cara difícil de este ocho mil que es la vida.
Un abrazo cuerpo a cuerpo. Sin más.
Julio

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Julius:

Cada uno con nuestra voz y a nuestra manera, en la precariedad de nuestro arte y con el coraje de las venas ardiendo, cada uno de nosotros en su vida va poniendo como puede granitos de arena en los bordes del cauce para que no se desborde el Caudal, para que avance y llegue, para que riegue un desértico presente, un páramo, una ciudad de barro, un solaz llano sin lluvia. Cada uno a su manera, yo con hermanos como tú, poco a poco, sin prisas, sabiendo que lo único que quede después de todo, sea ese revolver aguas, ese llover sobre los eriales, ese poema de nadie y de todos, que avive a los adormecidos, o al menos que nos haya ido moviendo a nosotros hacia lo urgente.

Julius, hermano, tú si que eres sangre mía y yo río tuyo, para muchos que nunca conoceremos ni nos leeran quizá estas palabras sean lo mínimo.

¿se puede negar lo mínimo?

Un abrazote

Tu Víktor