Para Taki en la favela
No confirmes la inutilidad de tu presencia
Ante el infierno de calles enfangadas, infértiles
De niños harapientos aspirando pegamento
Yacen los cuerpos inmóviles
Desganados e indiferentes ante la
Cruenta cotidianidad de la muerte
Vidas infravaloradas de alientos desgastados
como el del gatillo,
Destino irremediable de carne infranqueable
Y mercantilizada.
No confirmes la inutilidad de tu presencia
En este globo inmundo
Impregnado de miseria
Y múltiples residuos
Pues entre los escombros y la humanidad devastada
Ya nadie ni nada puede resentirse.
4 comentarios:
¡Saludos, Elena! Hasta ahora no había tenido el placer de leer algo tuyo... Me gusta mucho el poema: algunos versos me parecen realmente sobrecogedores. Crudas las imágenes que evocan, pero no por ello carentes de una gran belleza.
¡Besos!
Bienvenida Elena, a ver si la situación de tu amigo mejora. Ánimo y nos vemos dema
Bienvenida Elena!! Al igual que opina Javi, creo que tus versos son muy emotivos y latentes.
Bienvenida de nuevo y a escribir!
Pues yo me imagino a esos mismos niños sonriendo cuando en un carnaval pasees por la favelas tocando el saxo...
Un abrazo.
Publicar un comentario