domingo, 1 de junio de 2008

DEPENDENCIA Y SUSTRATO
Se desata un incendio repentino,
virulento,
en un reencuentro inesperado con la duda,
asolando barreras todavía demasiado endebles,
compuertas que fueron selladas con torpeza,
inútilmente:
por ceguera y por orgullo.

-Pasará.
Como el primer funeral al que asistes,
todo pasa. O casi todo...

Y de nuevo la culpa rescata un rumor de palabras
que nunca jamás quise haber pronunciado,
destapando los ecos antiguos
de una traición más profunda.

-Un rumor y unos ecos...
Resonancias de lo ausente.
Sólo humo.

Señales punzantes y abrasadoras
como alfileres incandescentes
abriéndose paso a través de la carne
han de guiarme hacia otros ámbitos:
de donde vengo
traigo sólo cenizas y lluvia estancada,
desechos y esquejes de flores marchitas.

-Pasará. Sin duda. No temas.

2 comentarios:

Sergio dijo...

Está pasando...

Javier Uve dijo...

Tú lo has dicho mejor, amigo.
¡Un abrazo!