“Seamos realistas
en este sitio
nadie cuenta
estrellas
por la noche”.
------
Diagonal: En un recital en la sala Youkali, en el barrio de Vallecas, te quejaste de que hubiera tan poco público, tan pocos trabajadores asistentes. Ahora mismo, ¿en manos de quién está la poesía ?
.
David G. : La poesía políticamente correcta está en las manos de los de siempre ; los señoritos de toda la vida. Está en las manos de, primero, los poetas que la escriben y hacen todo lo posible por perpetuarla. Está, segundo, en las de determinados poetas mediocres que, con la inestimable ayuda de sus colegas, han alcanzado el éxito por la vía del atajo (premios y críticas amañadas, amistad con viejos poetas y un larguísimo etcétera). Está, tercero, en las manos de los editores que, ajenos por lo que se ve a las temáticas que triunfan en otras disciplinas artísticas (música, cine, videojuegos...), siguen editando una poesía monotemática que sólo habla de amor y desamor o naturaleza. Pero ese amor no se refleja en nuestra vida cotidiana, y esa naturaleza, llena de arbolitos y pajaritos, cada vez se parece más a un desierto que a un oasis. Está, cuarto, en manos de los jefes de los suplementos culturales que filtran a sus críticos lo que deben o no reseñar, ejerciendo una censura en toda regla. Está en manos de esos críticos amiguistas que ensalzan los libros mediocres de sus amigos y silencian los libros importantes (...)"
Diagonal : ¿Y es posible que ese pueblo la recupere ?
.
David G. : No. Tajantemente no. O, cuando menos, no a corto ni medio plazo, pese al esfuerzo en ese sentido de determinados poetas del mal llamado realismo sucio o de la poesía de la conciencia.
.
(Pincha aquí para leer completa esta entrevista en Diagonal)
No hay comentarios:
Publicar un comentario