jueves, 20 de septiembre de 2007

El juego del ahorcado.

No es por nada pero…,huele algo a orín, a meao vamos. No que dedas morir empalmado ni nada de eso, se debe de estar mal además, cogido así, por el cuello, el que lance la primera piedra llevará tres brechas…Otra muerte más rápida o menos asfixiante, o más suelta y menos de culpable. Honroso garrote para los mancos palitos de plantas y buena lumbre. O aristocrática, ganada a pulso, cortado el cuello. Joder, siempre por el cuello. Para separar qué, ¿el cuerpo, de lo que se piensa? Y que quede ahí, pendulando. Todo es un poco así (aceptemos el gerundio, no seamos tan estrictos), tan ondulante. En el tiempo, en el espacio. Como ese barco que se debate sobre su eje. Ese barco...
-Entonces… ¿no lleva “B” verdad?

No hay comentarios: