Risas ahogadas entre kilos de ternera,
borbotones de ketchup agujereando
la corbata de la marca deseada,
aros de cebolla con forma de anillo
de infinitos quilates en las pezuñas,
hojas de lechuga petrolificadas
sirviendo de piel a zapatos de ante.
Todo eso y mucho más llega a mi boca
como una pastosa masa de cemento
que me habla de los sueños perdidos
a miles de kilómetros de distancia
cuando los padres reciben este mensaje:
Decidle a los niños que ya no lo son.
7 comentarios:
De donde sale esa ilustración?
Ni idea, querida, del internet... qué grande que es el amigo... Cuando sé de dónde vienen lo pongo ;)
:)
Velocet, perdón por manchar tu espacio con este comentario...
Es para decir que no sé qué pasa pero no me deja acceder al blog, así que si alguno de los "dueños" puede, que ponga estos enlaces:
http://escritoressinfuturo.blogspot.com/
http://www.lauragiordani.blogspot.com/
GRACIAS!!!!!!!
BESOSSSS!!
LUCIÉRNAGA.
Y A VELOCET... GRACIAS!!!GUSILUZ!!!!
por favor ni se te ocurra volver a ese sitio!!
Lo intentaré. Lo que pasa es que yo zampo zamburguesas con más clase. Sin manchar ni cosas de esas.
^^
el mensaje final es una apisonadora entre manchurrones de grasa y aceite... me ha encantado
un saludo
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