lunes, 3 de marzo de 2008

Mi novio


Mi novio hidrófugo, suele enfadarse cuando el vapor
se vuelve niebla y bebe café, un café malísimo algo que podría
destrozar a cualquiera, pero él es
fuerte y noble, a veces se reduce como el vinagre al fuego
o crece en hilera como un abecedario o un adagio
y
me molesta con sus pies afilados o en el pánico del adiós cuando en
penumbra de recibidor
discutimos sobre cuentas o esbozos
sobre derechos y límites, nos consentimos cosas que a nadie más.

mi novio instruido en todo lo que se sostiene y labrando esta tierra
comiendo este pan.

Fumamos juntos a las dos del domingo, preparamos el almidón para
destrozarlo, alojamos la misma inteligencia.

Queremos un gato.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Fumamos juntos a las dos del domingo, preparamos el almidón
para
destrozarlo, alojamos la misma inteligencia"

¿Qué más se puede pedir?
(Aparte, claro está, de la demanda constante de más poemas)

Un saludo (R)