Paso por delante del
colegio de educación especial
que hay en mi barrio
y me paro a contemplar
a todos esos chicos disfrutando
de su momento de asueto
detrás de la verja.
Y pese a que ellos son los que están
más allá de la valla
me pregunto si no seremos
nosotros realmente
los que estamos encerrados
en un mundo
de convenciones y normativas
que a ellos,
por suerte, podría decirse,
les es ajeno.
4 comentarios:
"Y pese a que ellos son los que están
más allá de la valla
me pregunto si no seremos
nosotros realmente
los que estamos encerrados"
NO NECESITA COMENTARIOS.
Si, una lectura que respire y salte sobre la quietud de la empalizada.
Tu Viktor
Si no tienes nada sobre lo que escribir cállate la boca y no digas mas evidentes tonterias de un tema tan manido como delicado, haznos a algunos ese favor.
Vamos a ver, al anónimo desubicado:
Se encuentra usted en un blog.
En los blogs no se hacen favores.A pedir favores,a Lourdes
¿ve? usted también está inmerso en ese mundo de convenciones y normativas. el anónimo prototípico e irrespetuoso.
creo no haberle faltado a nadie el respeto con el poema, quizá no lo haya tratado con la delicadeza que exige el hecho de que detrás del tema haya personas de carne y hueso. pero su firma no hace si no reivindicar mi tendencia misantrópica.
así que, anónimo de la poética manida (tan manida como su actitud), a vender lechugas al fontán.
buena noche
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